Opinión Denaria

Ideario y propuestas

1. OBJETIVO DE DENARIA

DENARIA tiene como objetivo trasladar a la sociedad la relevancia del dinero en efectivo como un bien esencial de interés general, especialmente importante en el ámbito de la inclusión financiera y social, porque permite a todas las personas acceder y usar su propio dinero en la forma que libremente escoja, sin verse condicionado o limitado por factores personales como edad, origen, capacidad o su localización geográfica.

 

2. PERO ¿QUÉ ES EL DINERO EN EFECTIVO Y CUALES SON SUS CARACTERISTICAS?

El efectivo es un medio de pago, frecuente y habitual, cuya utilización el consumidor siempre debe tener la libertad de elegir. Posee, además, una serie de características que lo hacen especialmente relevante:

  • Su uso no establece ningún tipo de discriminación.
  • Garantiza siempre la privacidad.
  • Para el usuario, el efectivo es también un excelente regulador del gasto personal. Tal y como muestra la encuesta de Denaria, el 73% de los entrevistados considera el efectivo como la forma de pago que más ayuda a controlar los gastos y a no endeudarse.
  • Aporta una mayor seguridad en las transacciones frente al riesgo de la operativa digital.
  • Garantiza la inclusión financiera de aquellos grupos sociales y personas vulnerables.

El dinero en efectivo es también un bien estratégico en situaciones de crisis para preservar los derechos y libertades en el marco de la seguridad económica y financiera. Y es un respaldo en caso de que los pagos electrónicos no estén disponibles, como ha ocurrido en situaciones de emergencia, desde caídas de sistemas, catástrofes naturales, apagones o guerras. En estas situaciones de emergencia la dependencia del exterior puede ser un factor de elevado riesgo sistémico y el efectivo permite mantener una independencia estratégica respecto a las grandes empresas privadas tecnológicas.

Por todo ello, el dinero es un bien público a preservar. La encuesta Denaria revela que 8 de cada 10 entrevistados entienden el dinero en efectivo como un bien público y el 78% como un medio de pago necesario. Estos dos aspectos del dinero en efectivo aumentan su valoración positiva con respecto al año pasado.

 

3. EL EFECTIVO SIGUE TENIENDO UNA GRAN DEMANDA EN LA SOCIEDAD

Por todas estas características, el efectivo sigue siendo uno de los medios de pago más usados y demandados por la sociedad, especialmente entre colectivos vulnerables, jóvenes, personas mayores o en riesgo de exclusión financiera.

Tal y como muestra la encuesta nacional sobre uso del efectivo[1] impulsada por el Banco de España, el efectivo es el medio de pago más habitual para el 35,9% de los ciudadanos, es decir casi 17 millones de personas. Estos porcentajes son mucho más elevados en el caso de los mayores de 64 años (53%) y de los jóvenes entre 18 y 24 años (60,3%).

En esta misma línea, la encuesta sobre el uso y acceso al dinero en efectivo en España, realizada para la plataforma Denaria, pone de relieve que 9 de cada 10 de entrevistados apoyan el dinero en efectivo frente al crecimiento de los pagos electrónicos. Además, para el 46,3% de los encuestados, el efectivo es su medio de pago habitual, un incremento de 5 puntos porcentuales respecto al año anterior.

A este respecto, el 71% de los entrevistados consideran que la población, en general, debería defender el efectivo mediante su uso. Esta percepción ha aumentado un 6% con respecto al 2021, y se mantiene como la primera opción de defensa del efectivo como método de pago, seguida del Gobierno de España y el Banco de España con un 60%. 

 

4. PESE A SU IMPORTANCIA, SE REDUCE EL ACCESO AL EFECTIVO

Pese al uso intensivo del efectivo por la inmensa mayoría de la población y las empresas, se está produciendo una reducción progresiva del número de puntos de acceso al efectivo. Es decir, mientras que la demanda es aún muy elevada, la oferta de efectivo se está reduciendo notablemente, lo que terminará por afectar a los hábitos de los consumidores. Esta reducción se ha acentuado desde 2008 en beneficio de la infraestructura de pagos electrónicos:

  • El número de oficinas bancarias ha disminuido cerca del 50 %, mientras que los cajeros automáticos se han recortado en una quinta parte.
  • Desde la perspectiva de la infraestructura para pagos, hay desplegados 2,2 millones de equipos que permiten el uso de tarjetas en espacios físicos (cajeros y terminales de pagos en puntos de venta), frente a 71.000 puntos de acceso a cash (cajeros y oficinas bancarias). La población y las empresas sólo disponen de una ínfima parte de la infraestructura destinada al dinero para el acceso del dinero físico de curso legal, frente a una capacidad ubicua para pagos electrónicos con tarjeta u otros medios digitales.
  • El comercio paga comisiones en cada compra realizada con tarjeta, pero además costes fijos como el servicio de la Terminal Punto de Venta que supone unos 100€ al año. El coste de los pagos electrónicos para las empresas superará los 700 millones de euros en el año 2021.

Según la encuesta Denaria, un 57% de los entrevistados consideran que cada vez es más difícil acceder al dinero en efectivo en España, principalmente los mayores de 45 años y los habitantes en municipios de más de 100 mil habitantes. Y el 93% de ellos considera que el cierre de oficinas bancarias afecta al acceso y al uso del dinero en efectivo.

Esta tendencia a limitar la infraestructura física del efectivo afecta de forma muy relevante a las personas mayores, que mantienen su organización de gastos y su independencia cuando acceden al efectivo. Los obstáculos para poder sacar dinero o la digitalización les hace más dependientes de otras personas y frenan el envejecimiento activo (proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen - OMS). Se trata de que puedan seguir activos, con una participación continua en las dimensiones sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas, no sólo en la física.

Asimismo, la limitación de la infraestructura física perjudica notablemente a las personas con alguna discapacidad psíquica, ya que el efectivo es su única forma de interactuar económicamente.

 

5. ESTA LIMITACIÓN AL USO DEL EFECTIVO IMPLICA RIESGOS

 I. Pérdida de privacidad

Uno de los principales factores que avalan el uso del efectivo es el mantenimiento de la privacidad de los datos personales. Según la encuesta Denaria, para un 72% de los entrevistados este es uno de los principales problemas derivadas del uso de las formas de pago digitales.

La injerencia en los derechos de privacidad es una preocupación creciente en la sociedad actual, y pagar en efectivo es una garantía de privacidad ya que no genera datos que se compran y se venden.

II. Limitación de la libertad de elección

La libertad de elección del medio de pago es un derecho irrenunciable del consumidor que se ve coartado con cualquier limitación sobre el uso del dinero en efectivo. En este sentido, quedan todavía espacios en los que no se acepta el efectivo, tanto privados (por ejemplo, líneas aéreas) como públicos (oficinas regionales de transporte, instalaciones municipales deportivas, aparcamientos, etc.).

Son ya muchos los Estados y ciudades que han regulado la aceptación obligatoria del dinero en efectivo, entre otras razones, para asegurar la actividad económica general. España lo ha asegurado a través del Real Decreto Ley 24/2021 que modifica la Ley de defensa de los consumidores y usuarios.

III. Exclusión financiera de colectivos vulnerables

Es evidente que la dificultad de acceso al dinero en efectivo debido a cualquier contingencia sobrevenida, pero también a otras situaciones como una cada vez mayor distancia a la oficina bancaria o los obstáculos para el manejo de los sistemas digitales, pueden ser un factor de exclusión social.

Según la encuesta Denaria, cuatro de cada cinco de los entrevistados estiman que existe en España una situación de exclusión financiera, independientemente de su edad o su preferencia en los métodos de pago

Desde Plataforma Denaria queremos ofrecer nuestra colaboración para avanzar en la inclusión financiera de todos los ciudadanos y en especial de los más vulnerables, como las personas mayores, las personas con discapacidad y los residentes de la España vaciada entre otros.

En España existe un problema de acceso al dinero físico, lo que supone el riesgo de condenar a una parte de la población y del territorio a una economía sin efectivo. El Informe de la CNMC sobre la retirada de cajeros automáticos (Julio 2022) reconoce la importancia del uso del efectivo en nuestro país, y la existencia de exclusión financiera en zonas rurales y colectivos vulnerables.

La situación actual, según el informe, se caracteriza por una serie de factores:

  • Reducción de cajeros en España. Han disminuido un 23% en los últimos 15 años a causa del cierre de oficinas bancarias y la digitalización.  Más del 3% de la población española vive en un municipio sin cajero automático en su término municipal.
  • Zonas rurales sin servicio de retirada de efectivo. Aunque España es uno de los países europeos con una red más extensa de cajeros, el 55% de los municipios españoles (donde reside un 3% de la población) carecen de cajero automático.
  • La competencia contribuye a una mayor inclusión financiera, ya que estimula a los operadores a proponer una oferta de servicios más extensa y completa.
  • Baja penetración de sistemas alternativos.  Las unidades móviles, “ofibuses”, solo son utilizados por un operador y el resto de los operadores no se muestran interesado, por ahora, en utilizarlos. No obstante, en el marco de los recientes acuerdos entre las entidades financiera y el gobierno se apuesta por desarrollar esta medida.
  • Los sistemas de cashback cash-in-shop están más desarrollados en otros países europeos y pueden ayudar a aumentar el acceso a efectivo.   Las tarifas de estos sistemas son comparables, según el estudio a las tarifas que un comercio paga por una transacción con tarjeta.

Entre las conclusiones del Informe, deben destacarse las siguientes necesidades:

  • Adoptar diseños de contratación pública y de concesión de subvenciones que estimulen la competencia. Se recomienda el apoyo público a sistemas de acceso a efectivo en zonas rurales puede hacerse a través de licitaciones públicas y la concesión de ayudas, que no deben distorsionar la competencia.
  • Desarrollar un marco legal para favorecer fórmulas como el cashback y el cash-in-shop, extendidas en países de nuestro entorno, que permiten retirar efectivo en comercios locales. Un marco normativo específico podría dar una mayor seguridad jurídica y facilitar una mayor implantación del servicio, combinado con medidas públicas que puedan fomentar, no solo la introducción de terminales TPV en los establecimientos minoristas, sino también facilitar el desarrollo del servicio de Cashback y Cash-in-shop, sino que contribuirían a ampliar las opciones de pago de los particulares.
  • Establecer programas de educación financiera, que puedan ayudar a mejorar los niveles de acceso a efectivo y a otros medios de pago, y en general, a los servicios financieros: a los colectivos que no estén acostumbrados al uso de distintos servicios financieros, particularmente los digitales. Estas iniciativas deberían dirigirse a la capacitación y adquisición de competencias digitales por parte de los colectivos más vulnerables localizados en el ámbito rural, con objeto de poder garantizar un acceso al efectivo y un mejor manejo de sus finanzas personales.

Parece necesario, alcanzada esta disfunción generalizada que provoca la exclusión financiera, la adopción de medidas expresas, que no puede resolverse con una mejor conectividad digital, sino asegurando la distribución y acceso al dinero en efectivo.

IV. Impacto en el pequeño comercio

Nadie puede imaginar una ciudad o un pueblo sin comercio de proximidad, el más importante para la economía local, el más accesible y necesario para las personas mayores, las personas en situación de dependencia o con discapacidad y también para la infancia.

El comercio y la hostelería cumplen un papel esencial en cualquier barrio o municipio. Pagar en efectivo es clave para esta actividad económica, sus clientes y sus propios empleados. Teniendo en cuenta factores como el cobro de comisiones por los pagos digitales o la importancia socioeconómica de una institución tan tradicional como la propina.

El debate sobre los puntos de acceso al dinero en efectivo, hasta ahora muy enfocado en personas vulnerables, afecta directamente al pequeño retail, porque realizan dos operaciones habituales en esos puntos de acceso al cash, cambio de moneda e ingreso de la caja que realizan. Según el Banco de España, El 80,9% del comercio y la hostelería acude a una sucursal bancaria para obtener cambio y un 40,2% declara hacerlo una vez por semana, siendo este el caso más frecuente.

V. Posibles estafas al usuario

Conviene recordar que, en la actualidad, no es posible acceder a un dinero físico que previamente no haya sido dinero bancario. Luego el origen es totalmente trazable. El Banco Central, el Banco de España, no distribuye directamente el dinero que emite, asigna a los bancos comerciales esa función, con la consiguiente dependencia del suministro que ofrece la banca para acceder al dinero físico. Desde una época en que el dinero físico era preeminente en todas las transacciones, se ha ido evolucionando hasta el presente donde existe una proporción de dinero bancario del 98% frente a un 2% del dinero físico. Un fenómeno amplificado por la creciente penetración de la digitalización en la gestión bancaria. Europa, y España en particular, mantienen una dependencia de las empresas emisoras de tarjeta de pagos y tecnológicas que crea una vulnerabilidad sistemática.

El dinero en efectivo sigue siendo una garantía frente a un crecimiento exponencial del fraude en entornos tecnológicos, con criptomonedas o falsificaciones de medios pago no monetarios, que son utilizados en el blanqueo de capitales y la evasión de impuestos, así como en los ingresos del crimen organizado, que representan un creciente desafío a la Seguridad Nacional como señala la Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2021. El último informe sobre la brecha en la recaudación del IVA de la Comisión Europea refleja que, a mayor uso del efectivo, mayor recaudación de IVA.

De hecho, según la encuesta de la plataforma Denaria, el bajo riesgo de fraude al usuario es uno de los principales motivos para mantener dinero en efectivo según el 75% de los entrevistados.

VI. Vulnerabilidad en situaciones de emergencia

El Banco Central Europeo afirma que el efectivo sirve de “back up” del sistema monetario, actúa de respaldo en caso de que los pagos electrónicos no estén disponibles temporalmente, como ha ocurrido tras alguna inclemencia meteorológica o por conflictos como el que lamentablemente estamos viendo en Ucrania.

El dinero en efectivo es una infraestructura crítica en situaciones de crisis para preservar los derechos y libertades en el marco de la seguridad económica y financiera. Los billetes y las monedas son recursos esenciales, una reserva estratégica. Y así ha sido reconocido en muchos países. Además, Europa, y España en particular, mantienen una dependencia de las empresas emisoras de tarjeta de pagos y tecnológicas que crea una vulnerabilidad sistemática.

El dinero efectivo siempre es seguro, incluso en tiempos de pandemia a pesar de la difusión de mensajes falaces sobre contagio que han sido repetidamente desmentidos por instituciones como la OMS o el BCE. Según la encuesta de la plataforma Denaria, el 69% de los entrevistados estima que el dinero en efectivo debe mantenerse porque es el único medio de pago que siempre funciona.

DENARIA quiere concienciar sobre la importancia del efectivo como infraestructura crítica, en especial en situaciones de emergencia porque la dependencia del exterior (tecnológica, y de medios de pago electrónicos) ante una contingencia de crisis puede ser un factor de elevado riesgo sistémico. Garantizar la provisión de dinero en efectivo a la población es una cuestión de Estado. Denaria quiere plantear a los grupos parlamentarios la necesidad de regular el acceso y distribución del dinero físico como una reserva estratégica en el Proyecto de Ley de reforma de la Ley de Seguridad Nacional de 2015 que se encuentra en tramitación parlamentaria.

 

6. INSTITUCIONES QUE APOYAN EL IDEARIO DE DENARIA

El efectivo es un símbolo de libertad, unidad, justicia e identidad europea. Es tal su importancia para los europeos que el BCE, a través de un informe del Euro Retail Payments Board (ERPB), ha instado a revisar la evolución del efectivo y garantizar que siga siendo un medio de pago inclusivo, eficiente y sostenible para los consumidores.

Estos datos van en la línea de la Encuesta sobre el uso del efectivo del Banco de España, en cuya última edición (2020) se señala que el dinero en efectivo es el medio de pago más habitual para más de un tercio de la población, siendo el medio de pago preferido entre los grupos de 18 a 24 años, y los mayores de 64 años. El porcentaje incrementa hasta el 37,5% en municipios de menos de 100.000 habitantes (el 95% de los municipios españoles). Las personas que declaran preferir esta forma de pago indican como motivos principales la comodidad y la rapidez.

Y en este mismo sentido, un estudio del Banco Central Europeo sobre actitudes de pago de los consumidores en la zona euro muestra el papel relevante del efectivo en las transacciones diarias: el 72% de las transacciones en el punto de venta (que representan el 47% en términos de valor) y el 83% de las transacciones persona a persona (57% en valor) se realiza en efectivo.

 

7. PRÁCTICAS INTERNACIONALES

 Otros países ya han avanzado en regular la accesibilidad al dinero, garantizando por Ley el acceso al dinero efectivo, estableciendo medidas como una distancia máxima de la oficina bancaria al domicilio del consumidor:

  • En Suecia, desde 2020, los bancos se encuentran obligados a proporcionar servicios de dinero en efectivo y a que sean geográficamente accesibles a todos sus ciudadanos.
  • En el Reino Unido, por ley se permite el reembolso de dinero sin compra en determinados establecimientos y se ha propuesto en la Cámara Alta que se designe a la red de efectivo como una “Infraestructura Nacional Crítica” instando a regular una “Obligación de Servicio Universal para el suministro de efectivo.
  • En Holanda no puede haber una distancia de más de 5 km sin un cajero, en Suecia 25 Km y en Reino Unido cuando se elimina un cajero que supone que haya más de un kilómetro de distancia entre los que permanecen, es necesario analizar las consecuencias en materia de exclusión financiera.

El marco normativo europeo es contundente: tanto la Directiva de acceso a servicios  digitales  como  la  Directiva  para  acceder   a   una   cuenta   de pago, establecen que los bancos deben asegurar que los clientes pueden realizar gestiones con dinero efectivo en las oficinas bancarias, en todo el territorio donde operan y especialmente en el domicilio donde el cliente bancario reside, no siendo obligatorio usar medios digitales para el acceso y uso del dinero depositado en una cuenta bancaria.

Las soluciones necesariamente pasan por garantizar una atención bancaria para todos, y por considerar el efectivo como bien básico y universal, y deben aplicarse con urgencia ante el elevado y creciente impacto social, porque de ello depende la cohesión social y también la eficiencia económica. Todo ello en un contexto de elevada incertidumbre geopolítica y económica. 


DENARIA: Propuestas para la defensa del efectivo

A. En materia de aceptación del efectivo

En España viene detectándose un problema a la hora de pagar en efectivo en determinados comercios, empresas e incluso Administraciones Públicas.  Nuestras propuestas en esta materia son las siguientes:

  • Aplicación efectiva de la norma que obliga a la aceptación del efectivo como medio de pago (en vigor desde el pasado 28 de mayo).

El Real Decreto-ley 24/2021, en su artículo 82 modifica del Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios estableciendo en el artículo 47 una nueva infracción:

ñ) la negativa a aceptar el pago en efectivo como medio de pago dentro de los límites establecidos por la normativa tributaria y de prevención y lucha contra el fraude fiscal.

Se calificará inicialmente como infracción leve, pero pasará a grave en determinadas circunstancias, entre las que destaca ser reincidente.

    • Las infracciones serán sancionadas con multa comprendida entre los siguientes importes máximos y mínimos:
      • Infracciones leves: entre 150 y 10.000 euros, pudiéndose sobrepasar esas cantidades hasta alcanzar entre dos y cuatro veces el beneficio ilícito obtenido.
      • Infracciones graves: entre 10.001 y 100.000 euros pudiéndose sobrepasar esas cantidades hasta alcanzar entre cuatro y seis veces el beneficio ilícito obtenido.
  • Elevar la actual limitación de 1.000 euros en el pago en efectivo cuando uno de los pagadores sea empresario o profesional (limitación impuesta en la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal). Nuestra propuesta es volver a la situación previa a la entrada en vigor de la Ley, es decir establecer el umbral en 10.000 euros, de acuerdo con las recomendaciones de las autoridades comunitarias.
    • En este sentido existe un dictamen del Banco Central Europeo (marzo 2022), criticando severamente esta excesiva restricción, lo que afecta a toda la población, y especialmente a la más vulnerable, y recomendando el umbral de los 10.000 euros.
    • El BCE también avisa de que una cantidad tan mínima como son 1.000 euros tiene efectos adversos no deseados en la condición de curso legal de los billetes en euros.
    • Manifiesta que un límite tan reducido en el pago en efectivo atenta contra la libertad de los ciudadanos para escoger el medio de pago que consideren más conveniente.
    • Advierte de que no todos los ciudadanos tienen la capacidad de poder acceder a pagos digitales mediante el uso de tarjeta de crédito o NFT, a lo que añade que este tipo de sistemas de pago también pueden tener fallos.
    • Finalmente, concluye que la capacidad de pago en efectivo es importante para determinados grupos sociales, que por diversas razones prefieren utilizar el efectivo frente a otros instrumentos de pago, recordando que facilitan la inclusión de toda la población en la economía y suponen un método de pago fundamental para las personas mayores, los inmigrantes, los discapacitados, y cualquier persona con acceso limitado a los servicios digitales.

 

B. En materia de disponibilidad o accesibilidad al efectivo

En España existe un problema de accesibilidad al efectivo, lo que supone un factor de riesgo de exclusión financiera para una parte de la población. Denaria considera esencial mantener una infraestructura física viable que incluya al menos servicios bancarios esenciales como es el acceso al dinero en efectivo.

Debe garantizarse la accesibilidad a puntos de retirada y entrega de dinero, para que el dinero siga siendo un medio de pago inclusivo, eficiente y sostenible para los consumidores. La legislación debe asegurar a los ciudadanos su derecho a retirar y entregar efectivo en su entorno.

Nuestras propuestas en esta materia son las siguientes:

  • Definir la red de efectivo como una Infraestructura Nacional Crítica a través de la legislación pertinente, estableciendo un servicio universal de acceso al efectivo, similar al existente con las telecomunicaciones, la energía, internet o los servicios postales.
  • Considerar el efectivo como un elemento de especial interés para la Seguridad Nacional a través de la legislación pertinente en el ámbito de la Seguridad Nacional.
  • Realizar un mapa nacional de necesidades de acceso al efectivo, teniendo en cuenta factores geográficos, sociales, culturales, económicos, etc.
  • En función de ese mapa, establecer un plan que asegure una infraestructura sostenible y viable de acceso al efectivo, basada en el principio de colaboración público-privada.
  • Promover para mejorar el acceso al efectivo de todas las personas, el establecimiento de una distancia máxima entre cajeros. La medida ya se encuentra regulada en otros países europeos (Suecia, Holanda, Reino Unido…).

Nota: según el informe del BCE (Report of the Euro Retail Payments Board on Acces and Acceptance of Cash, año 2021), las organizaciones de consumidores a nivel europeo coinciden en que no debería haber una distancia superior a 5 km entre dos cajeros, siempre teniendo en cuenta las circunstancias geográficas y la densidad poblacional.

  • Diseñar planes en colaboración entre las Diputaciones provinciales y otras Administraciones Públicas como son las Corporaciones Locales y las Comunidades Autónomas, en los que mediante sistemas de colaboración con las entidades financieras y otros agentes, y con la participación de la Federación Española de Municipios y Provincias, se garanticen las infraestructuras de acceso al efectivo mediante la implantación de cajeros en zonas rurales y despobladas, pero también en puntos urbanos afectados por el cierre de oficinas bancarias y cajeros.
  • Promover acuerdos para la instalación de máquinas de efectivo con operadores no financieros, redes de desarrollo rural o redes de servicios presentes en todo el territorio, tal y como ya se ha iniciado con Correos, que permitan la realización de operaciones financieras básicas (retirada e ingreso de efectivo, entre otras), en zonas rurales y despobladas. Sería muy conveniente extender esta medida a otras redes de gran capilaridad en el territorio, como pueden ser farmacias, estancos, despachos de loterías, gasolineras, etc.
  • Fomentar cajeros multimarca, o marca blanca, en los que las diferentes entidades financieras compartan los ingresos y costes de su funcionamiento. Un pool de bancos implantaría los cajeros en zonas no atractivas; ejemplos son la red “Multibanco” en Portugal, Automatia en Finlandia, o Geldmaat en Holanda.
  • Establecer acuerdos con entidades no financieras para el establecimiento de cajeros; en este sentido, las compañías de transporte del efectivo podrían jugar un papel clave. Existe la experiencia en Castilla-La Mancha.
  • Diseñar un Programa de Inclusión Financiera que apoye el establecimiento de cajeros en zonas despobladas. Un buen ejemplo sucede en el Reino Unido, donde existe un programa financiero inclusivo por parte de LINK (organismo del que forman parte 34 compañías: bancos y operadores de tarjetas como Visa o Mastercard). Se triplican las “comisiones de intercambio” a los cajeros que forman parte de este Programa, lo que fomenta el establecimiento de cajeros en zonas no atractivas.
  • Avanzar en la prestación de servicios financieros con unidades móviles desplazadas que atiendan personalmente a los clientes, los comúnmente denominados “ofibuses”.
  • Aplicación de prácticas innovadoras que ya se están desarrollando en otros países de la UE, como son el cashback (retirada de dinero en un comercio sin haber comprado), o cash in shop (retirada de dinero adicional a la compra de un bien o servicio), como formas de reducir la vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España. Actualmente estas prácticas suponen entre el 3%-4% de la retirada de dinero en la UE.
  • Eliminar determinadas recomendaciones por parte de las Administraciones Públicas surgidas a raíz de la pandemia Covid en el sentido de no utilizar el efectivo.

 

C. En materia Inclusión financiera

Denaria considera esencial favorecer la inclusión financiera de las personas más vulnerables, y especialmente de las personas de mayor edad, personas con alguna discapacidad, o inmigrantes. Nuestras propuestas en esta materia son las siguientes:

  • Elaboración de un mapa de riesgos y situaciones de exclusión financiera atendiendo a factores geográficos, socioeconómicos, culturales, etc. que pueda servir como base para el despliegue de soluciones que aseguren el derecho de acceso al dinero en efectivo, y a otros servicios financieros, con una infraestructura esencial, viable y sostenible.
  • Desarrollar tecnologías de acceso a la banca sencillas, comprensibles, inclusivas y seguras, que permitan la realización de operaciones desde cajeros automáticos de manera similar a como se harían desde una oficina física.

Por ejemplo, los avances en biometría y en tecnologías de verificación de identificación permiten la identificación de los titulares sin necesidad del uso de claves; otra buena alternativa podría ser utilizar comandos de voz o sistemas de dictado en lugar de teclado o pantalla táctil.

  • Aumentar en las oficinas bancarias el personal de apoyo a las personas con menores capacidades digitales para realizar las operaciones necesarias; en este sentido, también sería de gran utilidad la búsqueda de vías de colaboración con centros de día y otros centros de mayores.
  • Ampliación del horario de atención a los clientes en ventanilla para evitar restricciones a la hora de realizar ingresos o reintegros en las cuentas, sin que suponga el cobro de comisiones.
  • Con el fin de aumentar la seguridad de los grupos más vulnerables, creación de seguros especiales de protección de robo en cajeros. Por otra parte, establecer mecanismos de seguridad para proteger a los usuarios bancarios de los engaños y estafas online.
  • Ampliación de las redes de agentes financieros que, sin establecimiento permanente, atienden personalmente a los clientes.

 

D. En materia de educación financiera

 Denaria considera la educación financiera como una herramienta fundamental para la inclusión financiera de aquellos con menores competencias en los ámbitos financiero y digital, de tal forma que los ciudadanos puedan adoptar decisiones financieras informadas y apropiadas.

En línea con el convenio de colaboración firmado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, el Banco de España y la CNMV, nuestras propuestas son:

  • Ampliar los contenidos relacionados con las competencias en materia financiera en el diseño de los currículos escolares, de forma que los estudiantes en educación obligatoria, es decir, primaria y secundaria, reciban contenidos relacionados con educación financiera. El objetivo de la propuesta es favorecer una adecuada capacitación de los ciudadanos para adoptar sus decisiones financieras en un entorno cada vez más complejo y dinámico, aprendiendo a gestionar adecuadamente el dinero, planificar recursos a corto y largo plazo, o gestionar los riesgos financieros.
  • Promover una red de educación financiera y digital que facilite a toda la sociedad obtener los conocimientos adecuados para poder operar de la manera más segura posible en los nuevos entornos y canales que existen.
  • En el marco del Plan Nacional de Competencias Digitales, impulsar la adopción de competencias digitales básicas con especial atención a los grupos más vulnerables, contribuyendo a su inclusión financiera.
  • Promoción de los programas de alfabetización digital que permita proporcionar a los ciudadanos, y en particular a los colectivos vulnerables, de conocimientos prácticos para alcanzar habilidades digitales y financieras básicas.
  • La promoción y/o participación en eventos, debates, talleres, conferencias, cursos, publicaciones, seminarios, webinars, estudios de investigación, congresos, en general aquellas actividades divulgativas y formativas que contribuyan una mayor educación financiera, reflexiones sobre el futuro de la economía, el dinero y los pagos, la libertad de elección y la aceptación del dinero en efectivo.
  • Elaboración periódica de estudios y encuestas sobre el uso de los diferentes medios de pago en España, y los factores que lo determinan (rapidez, privacidad, posibles fraudes, etc.).

 

[1] Datos del año 2020 (última encuesta publicada), marcados por la evolución de la pandemia.