El efectivo ofrece una 'Triple A': se acepta en casi todas partes, no requiere autorización y es completamente anónimo. Steve Worthington, profesor de la Universidad Tecnológica Swinburne de Australia, presenta estos beneficios y plantea la pregunta obvia: "¿Por qué debemos negar el acceso al efectivo y limitar su aceptación?"

Worthington destaca el progreso en la Unión Europea, que ha puesto el efectivo al frente de un impulso para mejorar la inclusión financiera con su Estrategia de efectivo del Eurosistema, diseñada para brindar a los ciudadanos opciones de pago completas al garantizar que el efectivo permanezca disponible y aceptado. De manera similar, el Reino Unido está preparando una legislación para mantener un buen acceso al efectivo en todo el país, incluidas las regiones más remotas.

Más allá de la inclusión financiera, el efectivo está además ganando popularidad como reserva de valor en tiempos de incertidumbre.

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