El 40% de las empresas está a favor de limitar el efectivo para pagar en comercios. Así se desprende de un informe del Banco de España sobre el uso del dinero en efectivo consultado por Servimedia y construido con las respuestas de 1.355 entrevistas.

Un estudio que deja claro que más de la mitad de las empresas aún no están por la labor de prescindir del sistema de pago tradicional, que aún hoy sigue siendo un método mayoritario en nuestro país.

Tendencias en auge

A la luz de este estudio, que aúna encuestas a sectores del pequeño comercio y la hostelería, otras tantas a la población general o individuales a gestores de grandes superficies, las empresas favorables a limitar el efectivo argumentan que ayudaría a evitar el fraude y el blanqueo de capitales.

Una defensa del llamado ‘contactless’ que también contribuiría a ahorrar costes, si bien aclaran que no son favorables a prohibir el uso tradicional de la moneda. Y es que, hasta ahora, el efectivo ha sido el método de pago mayoritario en pequeños comercios y la tarjeta, por su parte, en las grandes superficies.

Tal es así, que hace un año, la tendencia entre los consumidores españoles se disparaba hasta convertir a nuestro país en el que más crece en Europa en este tipo de pagos. Un uso compartido donde se diferencia a la gente que prefiere utilizar la tarjeta u otras alternativas digitales.

En este sentido, un informe de Mintsay Payments, en España continúa aumentando el uso de las aplicaciones de pago entre particulares, con Bizum a la cabeza, que ya son empleadas por el 57% de la población bancarizada, así como el uso del móvil a través de la conexión NFC para compras en comercio electrónico (6 de cada 10).

El dinero en efectivo, preferencia de las Pymes

A pesar de todo, el efectivo se resiste a pasar de moda, ya que el estudio más reciente asegura que tres de cada cinco españoles aseguran utilizar metálico a diario. Desde luego, no está tan cerca como vaticinaban muchos expertos su desuso, aún con la cantidad cada vez más grande de nuevos métodos de pago.

En cambio, otras cuatro de cada diez empresas se muestran en contra de limitarlo más, y dos de cada diez grandes superficies asegura que les ha afectado el máximo legal impuesto de 1.000 euros para pagos en efectivo.

El estudio también pone de relieve que los pagos con dinero físico son los más frecuentes en establecimientos pequeños, pues el 46,3% así lo aseguró frente al 34,7% que respondió que la mayoría de los clientes abonó con tarjeta u otros medios.

Si se plantean las mismas cuestiones en lugares donde no hay oficina bancaria estable, el porcentaje de los pequeños negocios que afirmaron que la mayoría pagó en efectivo en el último año asciende al 56%, frente a un 25% que lo hizo con tarjeta.

En las grandes superficies sucedió lo contrario, pues en ocho de las diez empresas entrevistadas la mayoría de los pagos de los clientes se realizó con tarjeta u otros medios. Además, el efectivo supone alrededor de un 40% del importe total de las operaciones en estas empresas.

Un dato curioso si recabamos sólo la información de las grandes compañías consultadas, que aseguran que el efectivo no desaparecerá en el futuro. Todo un misterio que resolver en los próximos años.

Fuente: gdeempresa