La economía doméstica siempre ha tenido una piedra angular: la capacidad de ahorro. Parece sencillo, pero sólo con cuestiones del día a día se pueden ir al traste todas las ideas para conseguir cierto colchón que permita hacer frente a un imprevisto o quién sabe, una inversión o adquisición excepcional. La teoría lo hace fácil, lo complicado es cumplirlo. Uno de los tantos métodos con los que se intenta conseguir cierto ahorro de dinero en efectivo es el que se conoce como 'el método de los sobres'. Sólo con cuatro sobres se podría alcanzar una cifra de ahorro de 1.000 euros en un año. Un pellizco que no vendría nada mal.

Para poder ahorrar no hay un límite de ingresos y de gastos, únicamente debe haber cierto control sobre unos y otros. Es más, en base al nivel de ingresos y gastos fijos se podrá establecer y acordar un plan para que 'sobre' dinero cada final de mes, para que la hucha no se quede completamente vacía. En el 'Método de los sobres' lo único que hay que tener en cuenta es que habría que proceder a retirar de la cuenta bancaria todo el dinero que se ingresa cada mes, ya que el reparto del dinero entre sobres es en efectivo.

A partir de ahí, la técnica de dicho método de ahorro consiste en disponer de sobres atendiendo al tipo de gasto o ingreso que se va a tener, o se estima, durante todo el mes. Así, en el primer sobre se dispondrá del dinero en efectivo justo para hacer frente a todos los gastos fijos que puede haber en materia de impuestos o gastos como luz, agua, gas o internet. Es decir, el dinero de abonos fijos.

En un segundo sobre se introduciría el dinero exacto relativo al pago de deudas mensuales. En esta categoría se encontrarían todos aquellos gastos de inferior cuantía, esas comisiones que pueden parecer un 'pellizco' por separado, pero que en su conjunto pueden acabar representando una cantidad ciertamente importante.

En el tercer sobre ya no hay lugar para los gastos fijos, sino para una aproximación del dinero en efectivo que se dispone para cuestiones de ocio o gastos más diversos. Es decir, que de este sobre saldrá algún capricho que otro, alguna comida o cena o incluso el dinero necesario para una escapada puntual.

En el cuarto sobre está la clave de este método. El objetivo es que el dinero que se introduce al principio del mes no se reduzca para cubrir otras necesidades. Es decir, que si aplicáramos a la perfección este 'Método de los sobres' conseguiríamos ahorrar una cantidad que nosotros mismos estimaríamos y determinaríamos cada mes.

A partir de ahí, todo depende de la capacidad del ahorrador para no tener que jugar entre las cantidades de los sobres, aunque ciertamente es complicado tener controlado el nivel de gasto imprevisto que puede desbaratar cualquier proyecto de ahorro familiar. Los expertos determinan que este plan permite un ahorro aproximado de 1.000 euros anuales.

Fuentes: Las Provincias