Denaria en los medios

Javier Rupérez (Denaria): “La Ley de Vivienda es ilegal, no se puede prohibir pagar el alquiler en efectivo”

La Ley de Vivienda que se aprobó el pasado 27 de abril, además de establecer limitaciones a subidas de precios, también fijaba la obligatoriedad de que los alquileres se paguen mediante transferencia bancaria. Javier Rupérez, presidente de la plataforma por la defensa del uso del efectivo Denaria, ha catalogado este martes como “ilegal” este punto de la normativa de vivienda, ya que confronta de forma directa con otra ley de mayo 2022, la reforma de la Ley General para la Defensa de los Consumidores, en la cual, se garantizaba el derecho a pagar en efectivo.

“La Ley de Vivienda es una ley ilegal. Uno de los artículos dice que los alquileres se tienen que pagar por transferencia. Eso va en contra de la ley de 2022 que establecía la obligación de aceptación del efectivo. Ahí tenemos una vía abierta y estamos hablando con todos los grupos parlamentarios para cambiar esa disposición de la Ley de Vivienda”, ha afirmado Rupérez en el encuentro con los medios mantenido en Madrid con motivo de la presentación de la tercera edición de la encuesta sobre el uso y el acceso del dinero efectivo en España elaborada por GAD3.

La normativa a la que se ha referido Rupérez, la Ley de Vivienda, reza lo siguiente en su artículo 10 en referencia a la forma de pago de las rentas de alquiler. “El pago se efectuará a través de medios electrónicos. Excepcionalmente, cuando alguna de las partes carezca de cuenta bancaria o acceso a medios electrónicos de pago y a solicitud de esta, se podrá efectuar en metálico y en la vivienda arrendada”. Por otro lado, la reforma de la Ley General de los Consumidores sostiene en su artículo 47, en el que hace una enumeración de las infracciones en materia de defensa de los consumidores y usuarios, expone que es una infracción “la negativa a aceptar el pago en efectivo como medio de pago dentro de los límites establecidos por la normativa tributaria y de prevención y lucha contra el fraude fiscal”. Rupérez ve un conflicto y defiende el derecho a usar el efectivo siempre dentro de los límites legales. Unos límites que, por otro lado, desde Denaria consideran insuficientes.

“Otra cuestión es el tema del límite. 1.000 euros. Nos parece una cantidad muy limitada, valga la redundancia. Limitada en sí, y también si se compara con otros países de la Unión, que, o bien tienen límites mucho más altos, unos de 3.000, otros de 10.000 euros y otros que directamente no tienen límite. Nosotros estamos pensando por lo menos en los 3.000 euros. No tiene absolutamente ningún sentido que estemos en esa limitación de 1.000 cuando, por otra parte, existe esa obligatoriedad de aceptar el efectivo como forma de pago”, ha aseverado.

¿Está el efectivo en decadencia?

Aunque las investigaciones del Banco de España apuntan a que el efectivo ha ido perdiendo terreno respecto a otras formas de pago en nuestro país, la encuesta de GAD3 para Denaria detecta que sigue siendo una forma de dinero clave. Así, dos de cada tres encuestados, el 67%, considera que el efectivo resulta importante para su vida diaria.

El efectivo es considerado por los encuestados como el método más accesible, seguro y privado, aumentando este último año esta creencia entre la población española, frente a otras formas de pago. Adicionalmente, nueve de cada diez españoles se muestra en contra de la desaparición del efectivo, siendo el dato más alto de los tres años. La defensa de la existencia del efectivo es aún más elevada en los grupos de edad más mayores, así como entre los propios usuarios habituales de este medio de pago.

Otro punto especialmente relevante es la fiabilidad, y más, cuando el pasado fin de semana la red de pago Redsys experimentó fallos que dejaron fuera de juego a muchos establecimientos durante buena parte del sábado. “Estamos también trabajando sobre la Ley de Seguridad Nacional. Es una ley compleja. Hay un tema que nos interesa en ella. Qué es lo que ocurre cuando en un momento determinado una sociedad sufre situaciones excepcionales en sus sistemas de pagos digitales. Lo hemos visto el sábado. A qué nos referimos. En esos casos en los que fallan las redes de pagos solo queda el efectivo. Lo del sábado fue probablemente un defecto técnico, pero puede haber otros defectos en el futuro”, considera Rupérez. Nueve de cada diez encuestados considera que el efectivo es un medio de pago que siempre funciona, mientras otros entrevistados valoran la seguridad que ofrece (83%), así como la privacidad (87%). El control de los gastos es otra de las características más apreciadas (78%).

Cierres bancarios

En octubre trascendía que, durante la primera mitad del año, en España se cerró una oficina bancaria cada dos días. Esta tendencia, fruto de una mayor popularidad de los medios de pago digitales y de un deseo de ahorrar costes por parte de la banca, está teniendo efectos secundarios. No solo en el mercado inmobiliario ante una mayor afluencia de locales disponibles en un momento en el que la demanda de los mismos sufre, sino también, en la accesibilidad de la población a servicios financieros y al propio efectivo. Así, un 59,8% de los encuestados afirmaron que cada vez es más difícil acceder al efectivo, tres puntos porcentuales más que en 2022. Cuestionados directamente por si creen que el cierre de oficinas bancarias afecta al acceso y uso del efectivo, un abrumador 94,3% de los consultados estuvieron de acuerdo en que así es.

No obstante, en un apartado de que pedían los usuarios a los bancos, solo un 37,1% les solicitaba más cajeros frente al 62,9% que no lo hacía. Sin embargo, un 87,7% solicitaba una mejor atención a las personas mayores cuando acudan a la oficina bancaria, con personal dedicado a ofrecerles un mejor servicio.

“Es evidente que la reducción de oficinas bancarias y por consiguiente de cajeros está afectando muy negativamente a parte de la población española. Nos parece importante recordar con todos los respetos al sistema bancario que el sistema bancario es un servicio público. Algo que no deben olvidar ni los bancos ni las instituciones públicas. Somos transversales, no tenemos ningún tipo de afiliación ideológica. Creemos que hay una necesidad de acceso al efectivo, en tanto que es un elemento público absolutamente indispensable”, valora Rupérez.

Por su parte, durante la explicación de la encuesta, Narciso Michavila destacó varios puntos. Uno de ellos, es el desconocimiento que sigue imperando entre el grueso de la población respecto al efectivo. “En 2022 solo el 25% de los encuestados sabían que era obligatoria su aceptación como forma de pago. Este año ha aumentado a poco más de un tercio, pero hay dos tercios de los españoles que todavía desconocen que pueden exigir el pago de cualquier transacción financiera el pago en efectivo”, apostilla.

En opinión del experto en sondeos de opinión, es esencial mantener el pago en efectivo, porque bajo su punto de vista, es el único modo de pago que no nos va a fallar. “Por otro lado, el dinero en efectivo fomenta la soberanía. Uno de los riesgos de la era digital en los pagos es esta suerte de neofeudalismo que ha surgido. Poniendo los pagos en manos de empresas privadas que pueden tener un gran control sobre nuestra vida. Para recuperar esa soberanía es necesario poner en valor el dinero físico”, comenta, coincidiendo con la visión de expertos del BCE que abogan por la introducción del euro digital como una forma de fomentar la soberanía europea respecto a grandes empresas extranjeras.

De cara al futuro, en la encuesta se pone de relieve la importancia del efectivo para los jóvenes. En las edades de entre 18 y 29 años, el 93% considera que es el medio de pago que siempre funciona; el 81% defiende su privacidad; el 77% cree que es más seguro y el 76% que ayuda a controlar los gastos y no endeudarse. Asimismo, el 86% de los jóvenes está en contra de que solo existan medios de pago electrónicos y que desaparezca el efectivo.

Fuente: Cinco Días