Acceder al dinero en efectivo es cada vez más difícil en España. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen de la última encuesta de Gad3 y la Plataforma Denaria, presentada este martes en Madrid. En concreto, el 59,8% de los encuestados sostiene esta afirmación, casi dos puntos porcentuales más que en la primera edición de hace dos años. Solo un 2,8% de los encuestados cree que el acceso al efectivo es actualmente más fácil.
Ese porcentaje es el dato general, pero varía en función de la población y la edad. Entre los encuestados de 65 años o más, el 64% considera que cada vez es más difícil acceder al 'cash' en nuestro país; y el 61% de los que viven en municipios de menos de 10.000 habitantes. A menor población y más edad, mayor es la percepción de que se ponen trabas en el acceso al dinero físico.
«Alrededor de siete de cada diez encuestados afirma que el efectivo es importante para ellos a diario, manteniéndose este dato en los últimos años. Además, el efectivo es aún más importante para los grupos de edad mayores (76,8%) y para aquellas personas residentes en municipios pequeños (72,5%)», indica el documento, que añade que nueve de cada diez encuestados «afirma mantener el dinero en efectivo por su buen funcionamiento en el pago. Otros motivos a destacar son la seguridad que proporciona frente a otras formas de pago (83,2%), así como la defensa de la privacidad de la persona (86,9%)».
El informe, presentado por Javier Rupérez, presidente de Denaria, y Narciso Michavila, presidente de Gad3, incide también en las formas de pago más utilizadas. Las tarjetas de crédito/débito son el método más utilizado, por un 54,1% de los encuestados, seguidas por el efectivo con un 37,1%. El año pasado los porcentajes eran del 48,3 y el 46,3% respectivamente, lo que indica que se ha incrementado el uso de tarjetas como forma de pago más usada, frente a la caída del 'cash'.
En concreto sobre los pagos digitales, la encuesta recoge los resultados sobre la preocupación de los españoles respecto a los mismos. «El principal problema a la hora de pagar de forma digital pasa a ser la exposición del dinero de los encuestados (79,3%), pasando a ocupar la segunda posición los datos personales (78,9%). Además, tanto la exposición de la localización como los intereses y hábitos de compra alcanzan en 2023 máximos históricos, siendo aspectos relevantes para un 69,9% y 61,8% de las personas encuestadas, respectivamente», señala el documento.
Asimismo, en la encuesta de hace la pregunta de qué medios de pago se deberían garantizar a los ciudadanos. El efectivo sigue siendo el medio de pago más defendido por los encuestados, llegando al 95% en los dos últimos años. Por otro lado, la defensa del pago mediante tarjeta de crédito y transferencia se mantienen respecto a otros años (85,7% y 73,3%, respectivamente). Sin embargo, otras formas de pago como el Bizum (56,1%) o 'wallet' (47,7%) son cada vez menos defendidas.
¿Y quién debería ser el encargado de defender que se siga pudiendo utilizar el efectivo como medio de pago? «El actor visto como más responsable sigue siendo la propia población (71%), seguido del Gobierno de España (65,8%) y el Banco de España (65,2%)», dice el estudio.
Fuente: ABC