Los propietarios de comercios y empresas en Bélgica pronto estarán obligados a aceptar pagos en efectivo, después de que el Gobierno federal aprobara la medida.

Ante el aumento del número de establecimientos donde los clientes ya no pueden pagar en efectivo y de las quejas al respecto, el Gobierno federal aprobó un proyecto de ley que obliga a los comerciantes a la aceptación de este método de pago.

Las normas actuales sobre el pago en efectivo se basan en la jurisprudencia europea, pero para castigar las infracciones de las normas también era necesaria una ley nacional. A partir de ahora, la inspección económica podrá intervenir y sancionar a los comerciantes si son sorprendidos negándose dos veces a aceptar el cobro en efectivo.

Según un comunicado de prensa de la organización de profesionales autónomos Unizo, la nueva ley es una "medida de acoso que sólo cuesta tiempo y dinero". "El Gobierno quiere solucionar un problema que no existe".

"El 6% de los empresarios que ahora trabajan sin efectivo, porque sus clientes simplemente no lo exigen, deben adaptarse. Una vez más, se trata de regulaciones adicionales que cuestan dinero y tiempo, mientras que a los que trabajan sin efectivo les iba perfectamente bien", afirmó el director delegado de Unizo Danny Van Assche.

A partir de julio de 2022, las tiendas que hasta ahora solo aceptaban pagos en efectivo también se verán obligadas a empezar a aceptar formas de pago electrónicas, como tarjeta bancaria o smartphone.

La nueva ley debe publicarse primero en el Boletín Oficial belga antes de entrar en vigor.

Fuente: The Brussels Time