En un seminario que tuvo lugar el 20 de marzo en el Riksdag, organizado por Kontantupproret (la asociación de defensa del efectivo) los partidos políticos y los representantes del Banco Central Sueco coincidieron en que “Suecia ha llegado demasiado lejos” en el camino hacia una sociedad sin efectivo y se necesita promulgar una nueva ley que proteja el derecho de los consumidores a pagar en dinero en metálico. En este país, el 10% de la población no forma parte de la sociedad digital y, por tanto, vive en un “apartheid financiero”.
El Gobierno ha anunciado que ha constituido una comisión de investigación sobre el dinero en efectivo dirigida por Dennis Dioukarev, miembro del Parlamento por los Demócratas de Suecia y ex miembro del grupo de referencia parlamentario de la Investigación de Pagos, con el fin de garantizar que el uso y el acceso al efectivo en la sociedad esté protegido y amparado por la Ley.
El presidente de Denaria, Javier Rupérez, respalda la posición de Kontantupproret (la asociación de defensa del efectivo sueca) y celebra la decisión del Parlamento sueco. A este respecto cabe recordar que, según Ruperez, “si bien España cuenta con una Ley que obliga aceptar el pago en efectivo de bienes y servicios, son precisamente las administraciones públicas las que están incumpliendo esta normativa, a la vista de los datos que están llegando al canal gratuito de denuncias de Denaria.
En consecuencia, Rupérez ha señalado que tanto el sector privado como la Administración "han de realizar todavía mayores esfuerzos para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho".
La investigación en Suecia examinará también la necesidad de regular el efectivo como medio de pago y presentará propuestas legislativas. "Necesitamos urgentemente un marco regulatorio que asegure el efectivo en Suecia. Los minoristas también deben ser informados de lo que se aplica: que el efectivo debe aceptarse como medio de pago", dice Björn Eriksson.
Fuente: Europa Press, Bolsamanía, MSN España