El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, y el presidente de la Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER), Jesús Ortega, suscribieron el pasado mes de diciembre un convenio para instalar un centenar de cajeros automáticos en pequeños municipios de Castilla-La Mancha que no disponen de oficinas bancarias.

Se trata de una medida que pretende contribuir con iniciativas de forma efectiva al Desarrollo Rural de las zonas más despobladas. De hecho, esta es una de las medidas contempladas como prioritarias dentro de la Ley contra la Despoblación y el Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha y se pone en marcha entendiendo la importancia del acceso al efectivo “sin necesidad de desplazarse a municipios mayores”.

Actualmente, 449 municipios de Castilla-La Mancha carecen de sucursal bancaria, la mitad de ellos en la provincia de Guadalajara. Para RECAMDER es una necesidad “urgente la implantación de cajeros para que estén a plena disposición de la ciudadanía".