Las nuevas tecnologías avanzan a pasos agigantados y nos facilitan cada vez más el uso del dinero y los pagos, ya sea con tarjeta o mediante aplicación móvil. El bizum llegó a nuestras vidas hace relativamente poco y ha supuesto un soplo de comodidad a la hora de hacer transferencias y acudir a diferentes establecimientos o negocios. A pesar de eso, llevar dinero en efectivo en el bolsillo, aunque cada vez menos habitual, es una actividad que no cae en desuso, entre otras cosas porque hay que estar preparado ante cualquier imprevisto.
En este sentido, es normal que se siga manteniendo una actividad tan habitual como acudir a la entidad financiera de turno, sacar la tarjeta de crédito, introducirla en la ranura (o acercarla al contactless) y marcar los cuatro dígitos de la clave secreta para sacar los billetes que necesitemos. Sin embargo, al igual que sucede con las obligaciones tributarias, este tipo de operaciones tienen ciertos límites. La Agencia Tributaria fijó en 3.000 euros el tope máximo para poder retirar dinero de un cajero sin justificación. Lo mismo que sucede con los ingresos, independientemente de que sean puntuales o periódicos, tendrán un tope de la misma cantidad.
Y es que con la entrada en vigor de la nueva Ley Antifraude 11/2021 y la existencia de la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, el Gobierno pretende combatir el blanqueo de capital y el fraude asociado a las nuevas tecnologías.
Por otro lado, a pesar de que esa cifra sea el límite establecido por el fisco, por norma general el usuario recibirá una llamada de su sucursal al retirar más de 1.000 euros, que tendrá que justificar. Según la web de finanzas HelpMyCash cada una de las entidades financieras tiene una determinada cantidad máxima en la que un usuario puede retirar dinero en efectivo de un cajero.
Algunas entidades como Ibercaja o Bankinter ponen un límite de 1.000 euros al día, mientras que otras como Caixabank u Openbank establecen los 1.200 como tope. Otras como BBVA o ING Direct suben su máxima cantidad a los 2.000 y 2.500, respectivamente.
La entidad financiera que pone el límite más alto es el Banco Santander, que fija su tope en los 3.000 euros por día. Abanca establece unas condiciones más complejas con 1.000 máximo por operación y 2.000 euros por día. En el extremo opuesto está el Banco Sabadell, la entidad financiera que más baja pone la retirada de efectivo, que lo deja en tan solo 600 euros.
Fuente: Las Provincias