La investigación más completa sobre el impacto ambiental de los pagos sigue siendo un artículo publicado por el Banco Nacional Holandés en 2018[1]. Este informe demostró que cada transacción en efectivo generaba 4,6 g de CO2e[2]. Si consideramos que una barra de chocolate con leche de 40g genera 200 g de CO2e[3] o que una transacción basada en tecnología de cadena de bloques como bitcoin utiliza alrededor de 279 g de CO2e en promedio[4], tal vez la cifra en efectivo no sea una cifra tan grande.

El informe fue elaborado por la consultora de inteligencia empresarial Reconnaissance para coincidir con la conferencia internacional sobre el cambio climático COP 26, que se celebró en Glasgow en noviembre de 2021.

Independientemente de la evolución hacia los pagos digitales en todo el mundo, el efectivo sigue siendo un pilar fundamental en el ecosistema de pagos; todas las personas del planeta utilizan dinero en efectivo y la mayor parte de la población mundial depende de él. Conscientes de la necesidad de seguir avanzando en esta preocupación por el medioambiente, la industria -tanto los fabricantes como los proveedores de servicios de manejo de efectivo- está dando pasos gigantes para reducir su huella de carbono y asegurar un futuro sostenible para el efectivo.

Unas 24 organizaciones han contribuido con 106 casos de estudio sobre los cambios que han realizado para reducir su impacto medioambiental y los resultados que han conseguido. Un análisis de los diferentes proyectos revela, por ejemplo, que hay 10 organizaciones que se abastecen de energía 100% renovable; y siete organizaciones que han invertido en energía solar, hidroeléctrica, eólica y mareomotriz. Todas las empresas de transporte de fondos han invertido en tecnologías de información para reducir el uso de combustibles fósiles y las mismas empresas han iniciado pruebas con vehículos eléctricos o híbridos.

El siguiente cuadro muestra la distribución de los proyectos en diferentes áreas a lo largo del ciclo de efectivo.

Fuente: Reconnaissance International

El informe recoge en detalle el conjunto de iniciativas y proyectos más destacados, que van desde la mejora de los procesos de fabricación de monedas y billetes a la gestión de su destrucción, pasando por el uso mejorado de papel y tintas, transporte o distribución. Toda esta información esta disponible en el informe original.

[1] Life cycle assessment of cash payments (dnb.nl)

[2] El Banco de Inglaterra calcula una cifra de 4.71g CO2e

[3] The Sustainability Footprint Of Chocolate (co2everything.com)

[4] Bitcoin Energy Consumption Index – Digiconomist