Observatorio
La imaginación de los ciberdelincuentes no tiene límites ya que utilizan todo tipo de métodos para robar datos vinculados a los modos de pago; desde crear e-commerces falsos o diseñar páginas web ficticias en las que se suplanta a entidades financieras.
Alberto Redondo, jefe del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil
El 88% de los ciberdelitos son estafas vinculadas a pagos digitales
El auge del e-commerce y las diferentes modalidades de pago virtual han venido acompañados de un incremento de los fraudes vinculados a esos desembolsos
Que el e-commerce y las compras por Internet cada vez están más asentadas en nuestra sociedad es una realidad. No obstante, hay que estar alerta ya que los expertos avisan que el apogeo de los pagos digitales ha venido acompañado de un aumento de los fraudes.
En 2019 se recibieron en España 192.375 denuncias sobre estafas relacionadas con pagos digitales, lo que supone un 88% del total de los ciberdelitos registrados, según el VII Informe sobre Cibercriminalidad elaborado por la Secretaría de Estado de Seguridad. Los ciberdelitos, además, han aumentado su peso proporcional dentro del conjunto de la criminalidad, alcanzando el año pasado el 10 % y siguen incrementando año tras año. Según el mismo informe, en 2016 se registraron 92.716 ciberdelitos pasando a los 218.302 en 2019, un incremento de más del 135%.
Este y otros datos se dieron a conocer en el seminario “Tendencias en los métodos de pago y riesgos en los pagos digitales”, organizado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
Para los expertos que participaron en la cita, pese a las variadas ventajas que presentan los pagos digitales, existen todavía grandes brechas de seguridad y es importante que el usuario sepa protegerse, detectar las estafas y denunciarlas. El ponente Daniel Lacalle, doctor en Economía, profesor de Economía Global y Finanzas y gestor de fondos de inversión advirtió: “Hay una evidencia empírica que demuestra que el avance tecnológico y de seguridad de las instituciones va muy por detrás de quienes intentan delinquir”.
Estafas de múltiples modalidades y cada vez más perfeccionadas
La imaginación de los ciberdelincuentes no tiene límites ya que utilizan todo tipo de métodos para robar datos vinculados a los modos de pago; desde crear e-commerces falsos o diseñar páginas web ficticias en las que se suplanta a entidades financieras. Por ello, es muy importante que el usuario denuncie cualquier tipo de estafa, ya sea elevada o pequeña. Una idea que respaldó el jefe del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Guardia Civil, Alberto Redondo: “El fraude recibe cada vez más denuncias por parte del ciudadano, lo que nos permite luchar contra la sensación de impunidad que tiene el ciberdelincuente”.
La digitalización de los pagos no conlleva una reducción de la economía sumergida
Otro de los aspectos que se abordaron en el seminario fue el de la economía encubierta; Lacalle quiso desmitificar la idea de que la digitalización de métodos de pago evita o reduce dicha economía sumergida. En este sentido, aseguró que en países como Noruega, donde el uso de pagos digitales está más extendido, existe un grado de economía sumergida similar al de España.
El doctor en Economía afirmó que la digitalización de los medios de pago genera cierto grado de desigualdad entre los ciudadanos y criticó que se fomenten estos métodos “bajo una pretensión equivocada de que van a eliminar una economía sumergida que en realidad no eliminan”.
Finalmente, Lourdes Cremadas, de la División de Vigilancia y Supervisión de Pagos del Banco de España recordó que el efectivo sigue siendo el método de pago más utilizado y abogó por la variedad de opciones y por no demonizar ninguna de ellas.